Words: Henry Chard
There are many riders in Speedway with a story to tell, such is the nature of sport that offers many different unique stories. However, there are not many nowadays who make the trip from South America, Nico Covatti has made this journey. Covatti is a popular figure anywhere you go. Quiet, unassuming and always smiling off the track, he is an infectious character. His style on the bike and his ‘never say die’ attitude captures the imagination of many on the terraces with very few like him left in the sport.
From growing up in the district of Coronel Pringles in Argentina right up until 2016 in Ipswich, it has been quite a story for the adopted Italian rider. Covatti spoke to us in the Suffolk sun and in the coming weeks you can read the full story of Nico Covatti here on the official Ipswich Witches website. From arriving to a meeting without any bikes, the loss of his beloved father, agonizingly losing out on Grand Prix classification; all via some vineyards in Italy, a lot has happened in the life of South American boy.
In this first edition Nico talks about the beginning of his career and growing up in Argentina…
It is difficult in Argentina, it is a different world, it is totally different from Europe and the mentality of people is different. Especially in Argentina, things are not going well in the country in general and people begin to change their mentality. It’s an ongoing circle for people; if people are well off economically or not well in life. Coming from there and doing a competitive sport whether it’s bikes or any kind of activity, it costs money and if you want to do well, it costs a lot.
In Argentina I started my Speedway career in roughly 1999, when I did it as a hobby on a small bike, just for fun with my father who accompanied me and helped me to race on a small track as a hobby, never thinking about competing seriously. I was always passionate about bikes and he was very afraid that I would be on a bike on the streets and he preferred for me to have a track so I could have fun.
Everything was evolving and growing and many people told me I had what it takes to compete in Speedway at a lower level to start with. In 2000 more or less, we started with the Argentine Championship in the younger division where it was for boys under 10. Things continued evolving and the years passed. I went to school and on weekends was racing and I was improving up until 2005 when I turned 16 and could compete with the older boys with the help of a former rider who had raced here in England who sadly had a nasty crash but he helped me to take the first steps.
Everything was improving and in 2005 I raced in the sub junior division and in 2006, 2007 as well. In 2008 I won my first national championship in Argentina when I was 17 and it gave me a taste to aspire to something greater than just doing it for hobby. It never crossed my mind to compete in Europe, it was beyond a dream, something impossible.
Then I continued competing in Argentina in 2008 and in 2009 had the misfortune of losing my father and it was a pretty hard blow because he was one who always accompanied me in the beginning but I remained passionate about the sport and I didn’t drop my shoulders and opted to keep going and growing in the sport…
Next time Nico talks about his first trip to Europe, a trip that would change his life forever.
Nico Covatti: El sueño imposible
Palabras: Henry Chard
Hay muchos pilotos del Speedway con una historia a contar, tal es la naturaleza del deporte que ofrece muchas diferentes cuentos únicos. Sin embargo, no hay muchos hoy en día que hacen el viaje de Sudamérica, Nico Covatti ha hecho este viaje. Covatti es una figura popular en cualquier sitio que vaya. Tranquila, sin pretensiones y siempre sonriente fuera de la pista, es un carácter infeccioso. En la moto su estilo, su mentalidad de ‘nunca dicen mueren’ captura la imaginación de muchos en los estadios con muy pocos como él que queda en el deporte.
De crecer en el distrito de Coronel Pringles en Argentina hasta el año 2016 en Ipswich, ha sido toda una historia para el piloto italiano adoptada. Covatti habló a nosotros en el sol de Suffolk y en las próximas semanas se puede leer la historia completa de Nico Covatti aquí en la página oficial de Ipswich Witches. Del llegar a una carrera sin moto, la pérdida de su amado padre, al perdiendo agonizantemente la clasificación por el Grand Prix, todo a través de algunos viñedos en Italia, mucho ha sucedido en la vida de chico del Sudamérica.
En esta primera edición Nico habla sobre la empieza de su carrera y creciendo en Argentina.
Es difícil en Argentina, allí es un mundo diferente, es totalmente distinto a Europa y también la mentalidad de la gente es distinta. Especialmente en Argentina las cosas no marchan bien en el país en general y la gente se empiece a cambiar la mentalidad. El interno gira a través de la gente si está bien económicamente o no está bien en la vida. Venir desde aja y hacer un deporte que una necesita una competición sea moto o de cualquier tipo de actividad cuesta mucho dinero y si quieres andar bien cuesta mucho.
En Argentina empecé la vida con Speedway más o menos el año 1999 cuando todo lo hacíamos por hobby en una mota pequeña, solamente por divertirme y junto mi padre que me acompañada a girar en una pista chica como hobby, nunca pensando en competir, seriamente. Siempre era apasionante por las motos y tenía mucho miedo de que esté en una moto por la calley prefería una pista para que pueda divertirme.
Pero todo fue evolucionado y creciendo y mucha gente me dio que tenia condiciones para competir en Speedway en una categoría menor. Más o menos en el año 2000, empezamos con los campeonatos argentinos en la categoría pequeña donde fue chicos de diez años. Fue evolucionado y pasamos los años. Fui a la escuela y los fines de semana tuvo carreras y eso fue mejorando hasta 2005 donde con 16 años podría pasar a la categoría más grande con la ayuda de un ex-piloto que había corrido aquí en Inglaterra y ha tenido un accidente y me ayudó a iniciar los primeros pasos.
Todo fue mejorando y corrí en 2005 en categoría sub junior y en 2006, 2007 también. En 2008 gané mi primer campeonato nacional en Argentina con 17 años y en ese momento me di cuenta que podría llegar a ser profesional y lo que aspiraba a algo más grande que solamente lo hace por hobby. Nunca se me ha cruzado poder competir en Europa, estaba más allá de un sueno, algo imposible.
Luego seguí competiendo en Argentina en 2008 y en 2009 tuvo la mala suerte de perder mi padre y fue un golpe bastante duro porque él fue aquel que me acompañé siempre del inicio pero seguí apasionado por este deporte y no bajé los brazos y aposté a seguir así creciendo.